FOLLETO Y EXPLICACIÓN DE LA CAMPAÑA DE RENTA. DIFUNDE!!

EUROPA LAICA: "LAS CASILLAS DE LA RENTA PARA LA IGLESIA CATÓLICA Y OTRAS ORGANIZACIONES PRIVADAS SON INJUSTAS E INSOLIDARIAS"

Europa Laica denuncia el privilegio que disfruta la Iglesia Católica, el gobierno pone a su disposición una casilla en la declaración de renta por la que los contribuyentes pueden desviar parte de sus impuestos a esta corporación religiosa. El privilegio de la asignación tributaria, por la que recibió en la última campaña cerca de 360 millones de euros, deriva del acuerdo económico firmado por el Estado español y la Santa Sede en 1979. La famosa casilla de la Iglesia (la X de la Iglesia) ha detraído desde entonces del erario público miles de millones que han sido entregados a la jerarquía de esta religión. Europa Laica ha elaborado un Informe crítico sobre la última Memoria de Actividades de la Iglesia Católica en el que se denuncia la falta de transparencia del empleo del dinero recibido y se exige la eliminación de la casilla de la Iglesia católica por las siguientes razones: Es el privilegio de una confesión religiosa, intolerable e incompatible con un Estado aconfesional como el español. Es una casilla insolidaria, pues detrae dinero público que podría invertirse en sanidad, en educación y en prestaciones sociales para toda la ciudadanía y, sin embargo, se le entrega a una corporación privada que hace un uso privativo de los millones de euros que recibe. Cerca del 75% de la cantidad millonaria que recibe la Iglesia cada año por este concepto los destina a salarios y seguridad social de sacerdotes y obispos.

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El Centro Social Rey Heredia

Es un espacio consolidado, referente para la realización de múltiples actividades, encuentros, celebraciones, reuniones, asambleas… etc de muchos colectivos. Y donde se vienen realizando acciones de apoyo a la Comunidad como la Cocina Abierta, Apoyo Educativo, Biblioteca, Informática… Un lugar en el que han nacido y se mantienen colectivos que trabajan para reivindicar cambios en un sistema injusto e insostenible y por el que pasan cientos de personas interesadas por “esa otra forma de hacer las cosas”; la solidaridad, el apoyo mutuo y la autogestión, principios que se mantienen en el Centro como ideología política.

                                                                                       

Somos un conjunto de personas y colectivos de Córdoba que hemos decidido no resignarnos ante las agresiones que los grandes poderes económicos están desplegando contra el pueblo. Tenemos la certeza de que la situación sólo puede cambiar a favor de la ciudadanía si tomamos conciencia y actuamos colectivamente. Creemos necesario salir a la calle y estar en la ca lle para luchar contra la política de recortes de los distintos gobiernos sin distinción, para defender el derecho al trabajo, a una vivienda digna y los derechos sociales de las personas. Los gobiernos han venido trabajando para rescatar a la banca, la ciudadanía tiene que movilizarse para rescatar a las personas.

Queremos cambiar las cosas

Porque sabemos que es posible. La realidad no es inmutable. La historia nos demuestra que los sistemas políticos, sociales y económicos pueden transformarse si hay voluntad y se ejerce la fuerza necesaria para cambiar el rumbo. Nuestra fuerza radica en que somos la mayor parte de la sociedad, que ejercemos como clase trabajadora, como agentes consumidores y como ciudadanas y ciudadanos activos. Por ello, unimos nuestras fuerzas y capacidades para:

– Sensibilizar y movilizar a la ciudadanía cordobesa para que luche por la defensa de los derechos que nos están arrebatando los diferentes gobiernos con políticas de continua restricción en las condiciones económicas y laborales de la mayoría, de los servicios y prestaciones públicos y de las libertades civiles.

– Demostrar que es posible conseguir cambiar las situaciones y tomar la iniciativa sobre cómo queremos que funcione nuestra sociedad, movilizando a los colectivos de los barrios (personas paradas, trabajadoras precarias, estudiantes, jubiladas, … ) y hacer valer entre todas y todos la capacidad de la acción colectiva.

– Mostrar a las instituciones públicas y grupos de poder que no aceptaremos resignarnos con las políticas que nos imponen y que, o priorizan a las personas o nos tendrán enfrente para decir que estamos aquí y no nos conformamos.