Vecin@s

Miguel Lozano en el recuerdo

Se nos fue el amigo de todos los que tuvimos la suerte de acercarnos a su amistad. Nació en El Carpio, pero desde muy chiquitito se traslado al Campo de la Verdad, convivió con el mundo de la chirigota y su pasión, el mundo de las peñas; fue presidente de la de Los 13 de Fray Albino durante más de 38 años, muy vinculado con los vecinos de esta barriada, formó parte de la Asociación de Vecinos Puente Romano. Libró una dura batalla con los políticos para arreglar las casas rotas del Campo de la Verdad. Fue durante muchos años empleado de la plaza de toros de Córdoba y otras plazas de Andalucía. Fundó varias peñas, entre otras la Flamenca Campo de la Verdad junto a su compadre el señor Pulido; Potro de Oro de la Federación de Peñas Cordobesas, amante de los peroles y de su campo, allá en el Arroyo del Bejarano. Fue el más solidario, pues cuantas personas se acercaron para que les echara una mano, siempre estaba ahí. Ya le habrás dado un fuerte abrazo a tu hermano del alma Rafael Díaz León, los dos habéis dejado una huella imborrable de saber estar, compartir y querer a los demás. No os olvidaremos por mucho tiempo que pase porque os tendremos en el corazón. La senda que habéis trazado en esta vida, vuestros hijos la seguirán.

Rafael Guerra, José Cabello, Maricarmen Sevilla

enlace al Diario Córdoba

Publicada el día 26

A mi amigo El Arenero

Cuatro de julio,/ tarde cálida y fatal/ que te envolvió en el fuego/ fundiéndote las entrañas/ y te llevó al más allá./ No respetó voluntades/ ni las ganas de vivir/ que clamabas implorante/ con la mirada atlante/ transmitiendo tu sentir./ Silencio,/ silencio en tarde de toros/ que un arenero se ha ido/ con los bártulos al cielo/ porque Dios se lo ha pedido./ Toros, toros,/ no escarbar en el albero/ ni derrotar a los vientos,/ que un arenero se ha ido/ para la arena del cielo./ Toros, toros,/ sacarlo por la puerta grande/ en clamorosa ovación,/ que va a nivelar la arena/ al coso de la ilusión./ Amigo, ¿por qué te vas/ si yo no te lo pedía? ¿Acaso en el más allá/ tendrás mejor amistad/ que la que yo te ofrecía?/ Tu sombra era mi sombra, /tu pisada mi vereda,/ tu consejo mi sosiego/ y tu mano mi consuelo. /Me diste amistad sincera/ con desprendida alegría,/ desgranamos madrugadas/ por senderos y cañadas/ esperando nuevos días./ Le arrancamos a la tierra/ sus frutos más delicados,/ y aireamos aficiones/ entre plática y canciones/ con anhelos desbocados./ Con las garras afiladas/ peleabas a vendavales/ para reparar hogares/ de gentes necesitadas,/ fuiste bueno a raudales./ Fundaste peña de amigos/ en un nido de palomas/ que lloran porque te has ido,/ adiós amigo Miguel,/ presidente y buen amigo.

Manuel Mateo Lunal

enlace al Diario Córdoba

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *