Paseo de San Julián

Ayer se publicó en el Diario CORDOBA que se estaba pensando reestablecer una playa en las orillas del Guadalquivir para potenciarlo y darle más actividad. Hace unos días, un vecino mío publicó una carta al director para que arreglasen el Paseo de San Julián (el que discurre desde el puente del Arenal hasta el de la autovía). Les voy a decir de qué paseo se trata: es un paseo donde el ciudadano puede pasear a su perro para que defeque y orine de manera impune; donde puede beber tantas litronas como desee así como fumar tantos porros como pueda, hacer todos los grafitis que quiera, orinarse en todos los rincones del paseo, romper todas las farolas que le venga en gana o apedrear las ventanas de los nuevos vecinos que sufrimos tanto incivismo. Puede pasearse sin camiseta y hasta en calzoncillos. Su perro puede ladrar cuanto quiera y a cualquier hora. En invierno puede hacer todas las fogatas que quiera para seguir bebiendo en tan preciado paseo. Todo ello de manera consentida por el Ayuntamiento, pues Sadeco, la policía y más servicios locales ya lo saben. Incluso se le ha mandado instancias pidiendo su arreglo.

Los políticos de la oposición se pasean por él para reivindicar su arreglo, que aparece como promesa electoral de uno de los partidos que gobiernan. Este paseo vive de espaldas al río, vive de espaldas a la sociedad educada y cívica que lucha por tener a una Córdoba capital de la cultura en el 2016, este paseo no solo necesita un arreglo sino una solución integral con mayor vigilancia y reeducando a los incívicos, o simplemente que todo siga como está e inviertan un poco de dinero para poner una placa y llamen a este paseo paseo de la vergüenza, y, mientras, que hagan una playa allí.

Andrés Moreno Guerra

Fuente: Diario Córdoba

Comunicado del Consejo de Distrito el 5 de febrero de 2009