C/Loja nº 36

EDIFICIO DE LA CALLE LOJA, 36.

El bloque que fue desalojado estará listo en un mes

El interior está muy avanzado y falta la rehabilitación de la fachada. Las quejas vecinales obligan a hacer cambios de última hora.

loja_36_22_2_10La pesadilla de las ocho familias que fueron desalojadas de sus casas en marzo del 2007 está a punto de llegar a su fin. La empresa municipal Vimcorsa calcula que a finales del mes que viene estará terminada la obra del bloque número 36 de la calle Loja. Las reformas interiores están muy avanzadas, por lo que queda arreglar la fachada e impermeabilizar la cubierta, labores que no se han podido llevar a cabo por el mal tiempo, que de persistir podría retrasar algo más la finalización de los trabajos. La empresa municipal espera que los vecinos que llevan casi tres años fuera de sus pisos puedan regresar a sus hogares antes de la feria de mayo.

La presidenta de Vimcorsa, Victoria Fernández, visitó ayer las obras con técnicos de la empresa y varios vecinos para ver la situación del edificio. En las zonas comunes se aprecian las grapas y el enrejado anclado a la pared realizado para tapar las grietas.

Uno de los desalojados, Miguel Fuentes, que residía en uno de los dos bajos, se mostraba ayer conforme con los trabajos realizados. Aunque confesó que no está «viviendo malamente», aseguró que ya tiene ganas de volver a su casa.

Las quejas de algunos vecinos obligarán a Vimcorsa a hacer cambios de última hora, entre ellos la modificación de la distribución del otro bajo, el que ocupa Eva Prieto. Esta joven cuenta que, aconsejada por un arquitecto, permitió que cambiaran la distribución de las habitaciones de su piso pensando que iba a ganar espacio. Su sorpresa ha sido que todo ha quedado más reducido, con lo que no le cabe el mobiliario que tenía antes. Su vecina Lola Castro tampoco está satisfecha con la forma en la que está quedando su piso, sobre todo el baño. Las quejas de ambas forzaron el jueves la celebración de una reunión que acabó con el compromiso de Vimcorsa de realizar los cambios que demandan, incluso de permitir la nueva reestructuración del piso de Eva, que recuperará el espacio que tenía antes.

La reforma de este bloque está siendo tan compleja como la de la barriada de Fray Albino. Al tiempo que se tardó en decidir si tirarlo o rehabilitarlo, se unieron los retrasos en el inicio de las reformas previstas. Después, una vez comenzadas las obras, Vimcorsa se ha encontrado con que los residentes de la planta segunda y tercera eliminaron muros de carga que han obligado a realizar tareas no previstas. También se acordó reforzar la cimentación. Esto ha tenido como consecuencia un mayor coste del proyecto y el retraso en entregar los pisos.

Fuente: Diario Córdoba

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